Los derechos no son regalos, son conquistas
El pasado domingo la ex presidenta en el marco de primer foro internacional del pensamiento crítico organizado por el CLACSO (Consejo latinoamericano de ciencias sociales), indicó que la democracia y la división de poderes ya no sirven, que la izquierda y la derecha no existen e igualó al Estado de bienestar con el asistencialismo. Por supuesto tuvo las perlas a las que nos tenía acostumbrado como que el ser humano no tenía apéndice antes del 1789 o decirle a un consejo de académicos que los números no importan tanto sino lo que uno ve en las calles que f recuenta de la ciudad de Buenos Aires. Pero lo que más caló fue cuando su discurso comenzó a tornarse cada vez más conservador (si, conservadurismo en un foro de pensamiento crítico) al admitir que en su afán de volver a ocupar el sillón de Rivadavia que no importa si hay que “transar” con curas o con los antiderechos, lo importante es volver a como dé lugar. En una rara explicación de diversidad en la que marcó que la igualdad n