Gays más putos que otros
Si tuviera que decir quien fue George Orwell, más que escritor, diría que fue un ferviente militante de las libertades individuales. Con su literatura quiso contarnos mucho más que historias apasionantes, bregó por nunca perder la libertad. Libertad de expresión, libertad política, libertad religiosa, libertad sexual, libertad de pensamiento. En definitiva, libertad a secas para ser quien uno es realmente. En su literatura creó mundos distópicos y otros no tanto para denunciar al enemigo público número uno de la libertad: los fascismos. En “1984” el fascismo ya existe desde el comienzo de la novela, el ojo del Gran Hermano que todo lo ve, es el tirano perfecto que mediante su policía del pensamiento arría las personas como ganado para instaurar un único pensamiento, el del Gran Hermano . En cambio en “Rebelión en la granja”, mí preferido, te cuenta de a poco y sin darnos cuenta a través de cada capítulo, como un movimiento que nace como una lucha por la igualdad y la libertad