La máquina cultural líquida
El tema del trabajo era la poesía y el poema y uno de mis compañeros subió a la tarima y arrancó a leer en voz alta “´Instantes´ de Jorge Luis Borges”. La profesora, a diferencia de lo que hubiera hecho María Kodama, dejó que el alumno terminase para decir que en realidad “Instantes” era un poema de autor desconocido que usualmente se le atribuía a Borges pero que él nunca había escrito eso. Le dio el puntapié para instarnos a investigar con rigurosidad los orígenes de los materiales utilizados para no caer en citas apócrifas si queremos que nuestras conclusiones sean tomadas con la seriedad que requerimos. Otro compañero preguntó cómo buscar, cómo darse cuenta que el material que estamos consumiendo nos está engañando, y la profesora respondió que en este caso si hubiésemos leído más poemas de Borges y no sólo el de la cita, si hubiésemos leído más la literatura que en general produjo Borges como escritor, hubiésemos reconocido ya sea por la prosa o por la manera de abordar los tema